Los sábados recordamos en Desde el Caballo de las
Tendillas y os traemos un artículo de diciembre de 2014 en el que decíamos que
Podemos solo quería quitar a los que estaban para ponerse ellos, sin decir lo
que iban a hacer. Algo que sigue igual, pero ahora la pelea es entre ellos mismos.
Y es que la guerra es entre ellos, preocupados por ellos mismos e intereses
personales…
Ayer, el flamante secretario general de Podemos, Pablo
Iglesias, se presentaba en Barcelona. Ante un auditorio lleno, aunque con
capacidad para 3000 personas (eso en la Ciudad Condal no es nada), siguió con
su discurso de siempre, el de criticar a lo que él llama casta, a decir que el
tiempo de los actuales gobernantes ha terminado y a hablar de banderas, de
pulseritas y de cuentas en Suiza. Pues muy bien, pero yo a uno que se postula
como próximo presidente del Gobierno y que es recibido al grito de “¡Presidente,
Presidente!”, le he de exigir un poco más.
Y una cosa que me ha llamado mucho la atención y que
no quiero dejar de comentar, es que en el acto de ayer estaban presentes una
serie de espectadores VIP, entre los que destacaban el expresidente de la
Generalidad, Pasqual Maragall, el diputado de ERC Joan Tardà y el diputado
socialista en el Parlamento catalán, Ferran Pedret. Y es que el hecho de que
dirigentes de otras formaciones de la izquierda acudan a escuchar a Iglesias no
hace sino demostrar que le entregan el relevo a Podemos, que los consideran el
futuro. Mal camino llevan estos partidos, y sobre todo los socialistas.
De lo que sí ha hablado el eurodiputado ha sido del
derecho a decidir. Y me da a mí que se ha liado un poquito con este tema. Para
empezar porque ha reiterado su apoyo al ‘Derecho a decidir’ de los catalanes,
añadiendo que no quiere que Cataluña se independice del resto de España pero
que sabe que la casta española ha insultado a los catalanes, ¡menudo discurso
populista!, ¿qué casta española?, ¿a qué catalanes?
Y para seguir porque posteriormente el Sr. Iglesias
decía que España es un País de países, ¡toma ya! Pues eso que me lo explique
porque no lo entiendo; echándole imaginación podría entender que los países que
conforman España sean Aragón, Castilla, Navarra y siendo muy generoso
Al-Andalus…, ¿pero Cataluña? Y ha finalizado con su discurso típico sobre la
Constitución del 78, esa misma que le permite a él expresarse y hacer política,
diciendo que “hace falta abrir un proceso constituyente, que abra puertas y
ventanas, que abra los candados, el candado del 78”, ¡no sabía yo que era
cerrajero! Pero estas propuestas las hace sin concretar. Ya que es tan
ilustrada esta gente de Podemos, nos podrían explicar qué quieren modificar de
la Constitución…
Esto es Podemos, un discurso fácil y populista, un
quítate tú que me pongo yo pero sin decirte lo que quiero hacer.
Mamarrachos; más de lo mismo, dividir las comunidades en reino. Lo mismo pero con distinto nombre. Como bien dices un discurso populista pero que está haciendo mucho daño. Las autonomías han contribuido a aumentar la diferencia entre españoles y el gasto, además de de ser un alivio para colocar a familias y amiguetes. A ver quién es capaz de quitarlas. Mariano Rajoy tuvo la oportunidad de darle un tirón de orejas con a mayoría absoluta y no lo hizo.
ResponderEliminarExactamente eso Ángel. La "regeneración" que estos teóricos del comunismo rancio, y analfabetos funcionales, todos --algunos casi en sentido literal--, predican, la entienden ellos así, pasar de la nada o casi nada a vivir del cuento a costa del supuesto representado, todavía más ignorante e incapacitado intelectual que ellos, por dejarse engañar repetidas veces --ya sabes eso de que "si me engañan una vez, la culpa es del otro, si lo hacen dos (o más, añado yo), la culpa es mía--.
ResponderEliminarLiteralmente, empiezan por “regenerarse” el bolsillo, generalmente bastante vacío o lleno de agujeros cuando llegan, y “a vivir, que son tres días, mientras estos tontos que nos votan sigan picando” y, para los cabecillas, siempre habrá el suficiente apoyo y componendas para, una vez dentro, no bajarse del burro, nunca mejor dicho, porque en eso se está convirtiendo la supuesta “representación parlamentaria”, en una burrada insostenible e ingobernable.
Buen fin de semana, lectores de DECDLT.