Sabemos que Isabel Ambrosio, la socialista alcaldesa de Córdoba, carece
de capacidad para liderar la Ciudad y poner en marcha proyectos ilusionantes
que puedan crear empleo y riqueza, sabemos también que eso de trabajar no va
con ella y que prefiere ir de charco en charco, a golpe de improvisación,
características que a las que se une su segundo en el Ayuntamiento, el
comunista Pedro García. Pero de lo que nos hemos enterado este fin de semana es
de que tiene mucha cara dura y que miente más que habla, algo que parece haber aprendido
de su jefa de filas, Susana Díaz.
Resulta que Córdoba cuenta con una magnífica escuela de hostelería,
escuela de la que han salido grandes profesionales y que, para una Ciudad que
vive del turismo y del sector servicios es una obligación, más que una
necesidad. Y resulta que hasta ahora esta escuela venía desarrollando su labor
en unas instalaciones cedidas por el Consistorio, hasta ahora, porque Isabel
Ambrosio ha decidido anular la vinculación con ese proyecto y la propia cesión,
dejando a la escuela de hostelería sin sede y avocándola a su cierre, lo que ha
provocado además la pérdida de una subvención de 606.975 euros concedida por la
Junta para la formación de desempleados en el ámbito de la hostelería.
Y digo que la Sra. Ambrosio es una mentirosa porque de esta situación
ha hecho responsable al Gobierno del Partido Popular, ¡cómo no! Y es que ella
nunca es responsable de nada, todo es culpa de los demás… Algo a lo que ha
contestado el Grupo del PP en el Ayuntamiento proponiendo la firma de un
convenio con la escuela de hostelería para que puedan seguir usando esa sede,
al estilo de lo que han hecho con sus amiguetes del Rey Heredia, colegio
okupado por la extrema izquierda cuya
situación se “legalizó” con un convenio.
Y es que en realidad, lo que ocurre, es que Isabel Ambrosio, el PSOE e
IU, no han hecho las tareas, algo que está pasando con mucha frecuencia en el
Ayuntamiento de Córdoba, porque el convenio que propone ahora el PP se podría
haber firmado hace muchos meses, sin poner en peligro la escuela de hostelería,
ni la importante subvención, ni un futuro laboral para muchas personas
desempleadas y sin formación.
Este es el gran problema de Córdoba, que tenemos a unos inútiles
dirigiendo la Ciudad, pero es que además de inútiles son vagos y mentirosos…
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