El domingo Esperanza Aguirre volvía a sorprender a propios y
extraños. Y es verdad que se le puede criticar que solo haya dimitido de la
presidencia del Partido Popular de Madrid, continuando como concejala y
portavoz de los populares en el Palacio de Correos, pero lo que está claro es
que ha asumido responsabilidades políticas, algo de lo que me alegro y aplaudo,
y de lo que deberían tomar nota muchos dirigentes políticos, de dentro y de
fuera del Partido Popular.
Porque como hemos
dicho muchas veces en Desde el Caballo de las Tendillas en este
País se asumen pocas responsabilidades políticas, ahí tenemos el ejemplo de los
GAL o de la financiación ilegal del PSOE, en el caso FILESA, MALESA y TIME
EXPORT, casos de corrupción, al más alto nivel, que se desarrollaron en la
etapa de Felipe González como Secretario General del PSOE y por los que este ni
dimitió ni asumió ninguna responsabilidad política, siendo el máximo
responsable de este Partido.
Por eso la decisión de Esperanza Aguirre es positiva, porque
marca un antes y un después en la política española. Porque las
responsabilidades políticas no se han de dictar en los juzgados sino que se han
de asumir desde el primer momento por los líderes políticos al margen de las
decisiones judiciales y, como bien apuntaba Aguirre, por la obligación de
vigilancia que se le ha de exigir a los responsables políticos.
Esperanza Aguirre ha marcado el camino y ya es hora de que
este se siga. Y si Mariano Rajoy ha de asumir sus responsabilidades que lo
haga. No por haber metido la mano en la caja, pues dudo mucho de que Rajoy lo
haya hecho, sino por su responsabilidad ‘in vigilando’, porque él como máximo
responsable del Partido Popular debería haber puesto los medios para evitar situaciones
que todos tenemos en la cabeza, aunque sea muy difícil evitar que un chorizo se
lo lleve calentito.
Y es que son muchos (la grandísima mayoría) los cargos
públicos, afiliados y simpatizantes que cada día se parten la cara por el
Partido Popular, al igual que ocurre en el resto de partidos políticos, por sus
ideales, por sus convicciones, haciéndolo de una forma honrada y leal con la
sociedad, para que lleguen cuatro y echen todo ese trabajo por tierra.
Y finalizo este artículo con el comentario que mi amigo y
compañero, Carlos Urbano, dejaba en su muro de Facebook, pues somos muchos los
que pensamos como él: “Ya es hora de que Mariano Rajoy abandere de una manera
directa, urgente y definitiva el relevo generacional que implica la
regeneración total del Partido Popular. Y no porque Mariano deba marcharse,
sino porque es el único que puede llevarse consigo a todos los que no quieren
irse, pero que ya hace tiempo debían haber cogido la puerta, en vez de coger
otras cosas. Ha llegado el momento de que coja las riendas la generación más
preparada de la historia de España. Por el bien del PP, de los españoles y de
España”.
me parece bien que está corrupta dimita, la pena es que no se marcha a su casa.
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