Publicaba
ayer Libertad Digital que el Partido Popular de Castilla la Mancha ha
registrado una proposición de ley para la reforma del Estatuto de Autonomía. Se
trata de un cambio en el artículo 10 para pasar de los 49 diputados actuales
(Albacete 10, Ciudad Real 11, Cuenca 8, Guadalajara 7 y Toledo 11) a un
"mínimo de 25 diputados y un máximo de 35". Lo que podría suponer la
eliminación, en algunos casos, de más de la mitad de diputados. La
horquilla iría entre un 38% y el 59% de diputados menos.
Esta
medida la justifican en una medida de ahorro y es que, según parece, reducir el
número de diputados regionales conforme a la propuesta realizada conllevaría un
ahorro de 15 millones de euros por legislatura.
Visto
así parece que no estaría mal, pero creo que se puede mantener la propuesta,
propiciar este ahorro y acometer más reformas, a fin de conseguir una
representatividad más real.
Y
es que reducir como se propone el número de diputados en la asamblea manchega
conllevaría la imposibilidad de ser elegidos a los representantes de los
partidos minoritarios, ya que se precisaría un 20 % de los votos en una
circunscripción para conseguir representación.
Y
creo que este no es el camino, no son las formas.
En
España tenemos un problema de representatividad, puesto que los ciudadanos no conocemos a nuestros políticos, un problema grave al que parece no
quieren ponerle remedio cuando la solución sería muy fácil.
Bastaría
con modificar la Ley electoral para cambiar las actuales circunscripciones por
otras mucho más pequeñas y uninominales, en las que solo se eligiera a un
representante, tal y como muchos venimos diciendo desde hace tiempo.
Con
eso lograríamos una mayor implicación de los diputados en su quehacer diario,
representando a los ciudadanos, se preocuparían de conocer los problemas de sus
votantes y de que éstos les conocieran, no como ocurre ahora, que solo les preocupa
llevarse bien con el cacique del partido de turno. Y, además, se abriría la
puerta a todos los partidos porque al elegirse a un solo representante todas
las candidaturas (mayoritarias y minoritarias) tendrían posibilidades de salir
elegidas. No obstante imagino que esta propuesta no prosperará porque a PP y
PSOE no les interesa, ellos prefieren el bipartidismo, ya que les va muy bien.
¿Y donde colocamos a los amiguetes?
ResponderEliminarEse es uno de los problemas Temujin, que PP y PSOE tienen a muchos para enchufar (entre otras cosas), por lo que no cambiaran ellos el sistema establecido.
EliminarSin obviar las ventajas de las circunscripciones uninominales, éstas tienen el inconveniente de favorecer a los grandes partidos. Como nos ilustra el ejemplo británico es muy posible tener el 20 o 25 % de los votos y no obtener prácticamente diputados. Lo que no quita que con el actual sistema la conexión votante-diputado es totalmente ficticia.
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