Ha
sido el “padre” de la independencia de Cataluña, como Presidente de la
Generalidad ha liderado el “procés” separatista; asegurando, como si de un
mesías se tratara, la tierra prometida a los catalanes cuando llegara la
independencia. Y siempre ha parecido muy seguro a la hora de prometer eso de la
república catalana a muy pocos años vista. Pero parece que no lo tiene tan
claro. O es eso o es que es un cobarde…
Y
es que esta semana, en el juicio que se sigue contra él o otras dos de sus
consejeras por la organización de la consulta ilegal del 9 de noviembre, se ha
reconocido responsable político pero no penal, dedicándose a poner excusas y a
decir que ese “referéndum” independentista lo organizaron los voluntarios; sí,
como si los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 hubieran sido responsabilidad de
los voluntarios.
Y
parece que no quiere enfrentarse a la pena de inhabilitación que le pudieran
imponer, algo que no me cuadra. Igual que no me cuadra su actitud en este
proceso. Porque si el Sr. Mas estuviera tan convencido con el rollo de la
independencia, para empezar no habría reconocido al Tribunal y les habría dicho
que para él los que lo juzgan representan a un poder extranjero, que somete al
pueblo catalán. Y no habría acudido al juicio, provocando su detención. Y
habría reconocido los hechos y se habría hecho responsable en todos los
sentidos. Y habría admitido la pena y habría ido a la cárcel si hubiera sido
necesario (todo por la patria catalana). Pero es un cobarde.
Y
además, si está tan convencido de la próxima independencia, sabrá que una vez constituida
la “Nación catalana” toda pena sobre él quedaría sin efecto, pero creo que
tiene sus dudas y por muchos circos que monten, por muchas cosas que digan,
parece que el tema de la independencia no está tan claro. Lo que sí va estando
claro es que eso de la independencia es un rollo que se han inventado unos
cuantos para engañar a muchos y así poder vivir del cuento.
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