Los sábados recordamos en Desde el
Caballo de las Tendillas y hoy os volvemos a traer un artículo de noviembre de
2012, cuando se votó en contra de la entrada de una diputada de ERC en la Comisión
de Secretos Oficiales, algo que sí va a ocurrir en esta legislatura…
Hace unos días comentábamos la dimisión del Directorde la CIA, en
Estados Unidos, por un lío de faldas y por la posible vulneración de la
legislación sobre secretos oficiales. Pero España es diferente, ayer se volvía
a votar en el Congreso de los Diputados la elección de una Diputada de Esquerra
Republicana de Catalunya (ERC), como miembro de la Comisión de Secretos
Oficiales, en representación del Grupo Mixto. Solo el hecho de que se presente
esta candidatura debería considerarse un insulto a la inteligencia de los
partidos llamados nacionales. Es la tercera vez que ocurre esto, pues ya en dos
ocasiones anteriores el candidato de ERC no había obtenido los votos necesarios.
Para pertenecer a la citada
Comisión de Secretos Oficiales son necesarios el voto de tres quintas partes
del Pleno de la Cámara Baja. La Diputada Teresa Jordà ha obtenido 91 votos a
favor, 163 votos en blanco, 3 votos nulos y otros tantos a favor.
Lógicamente no ha salido elegida, pero me sorprenden esos 163 votos en blanco, ¿por qué no han votado directamente que no?
Yo estoy a favor de que un partido
independentista, una formación que quiere romper este País, no esté integrada
en la Comisión de Secretos Oficiales. Esta gente no debe tener acceso a
determinada información.
No obstante deduzco que de los 91
votos a favor hay alguno del Grupo Socialista, como siempre los miembros del
PSOE actuando de forma irresponsable, al estar a favor de que alguien que lo
que quiere es hacer saltar por los aires España forme parte de la Comisión de
Secretos Oficiales. Una Comisión de importancia, que tiene acceso a secretos de
Estado y a cuestiones delicadas para la seguridad Nacional.
Pero sigo sin entender por qué el
Partido Popular no ha votado que no. Cuando se debe claro y tajante en este
tipo de decisiones, como siempre han de surgir las actitudes maricomplegines,
como diría D. Federico.
Pero hemos de ir más allá. Si Convergencia i Unió (CIU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) siguen por su deriva separatista, a lo mejor hay que aplicar la misma medida con ellos, vetándoles también en la citada Comisión. Aunque a eso no creo que se atrevan.
En 2012, con mayoría absoluta, no se necesitaba el apoyo para los Presupuestos y ahora, por no haber hecho lo que se debía en esa situación de control absoluto, tienen que mendigar ante estos declarados enemigos de España.
ResponderEliminarAsí de triste, pero así de sencilla -en mi opinión- es la explicación del cambio de postura.